Antes que nada debes tener el número telefónico del chico que te gusta, evidentemente. Y es mejor haberlo obtenido personalmente de él. Si lo obtuviste mediante un amigo o conocido quizás suene extraño tanto para él como para ti el inicio de esa conversación cuando diga: ¿Tú quién eres?
Si conseguiste el número de su casa tienes un posible problema que superar. Que alguno de sus papás conteste y te pregunte quién eres. Por supuesto que te pone en un aprieto pues ellos no te conocen y ni siquiera su hijo te conoce. La mejor solución primeramente es preguntar por su hijo, cualquiera que sea su nombre; si te preguntan tu nombre diles que eres una compañera de la escuela y si insisten en saberlo, con toda naturalidad díselos.
Ahora que te contesta él, comienza con un simple hola y en seguida algo que no ponga en un tono extraño la plática; dile quién eres, por ello es importante que tú le hayas pedido su número. Le dirás que eres la chica que le pidió el número, etc. Inmediatamente después de que te reconozca pregúntale algo que sepas que él hace, si juega un deporte, si es bueno en una materia, etc. Sólo pregunta qué tal le ha ido en su equipo, que qué le parece la clase donde él es bueno; en fin.
Trata a toda costa de continuar una conversación, evita los silencios porque pueden arruinar la llamada. Si te pregunta qué estás haciendo no le respondas que nada, diles realmente algo que hacías antes de llamar; la tarea, cuidabas a tu hermano pequeño, veías un programa en la TV, algo que quizás pueda alentarlo a platicar. Una vez que la plática tome su curso puedes dar la llamada como un éxito.