Toda persona que sigue las enseñanzas de Jesús sabe que Él tenía una profunda simpatía por los pobres, y se demuestra en muchas ocasiones.
Dentro del nuevo testamento, según Lucas, Jesús narro en cierta ocasión la historia sobre un hombre rico que pensaba estar en crisis por no tener los suficientes graneros para sus cosechas, éste pretendía buscar nuevos graneros para poder almacenar sus cosechas, no importando si se echaban a perder, Jesús le propuso repartirla a los pobres, él se negó y demostró una gran insensibilidad por las necesidades de los pobres, ya que no pretendía compartir ni uno solo de sus frutos con ellos; Jesús señalaba que la verdadera crisis de este hombre era la avaricia y el egoísmo que gobernaban su corazón, con esta historia enseñaba a sus discípulos que es necesario compartir con la gente pobre, ya que la manera de ser bendecidos será ser una bendición para otros.
En otro ejemplo, dentro del capítulo 10, Lucas relata un dialogo entre Jesús y un joven rico, éste le decía a Jesús que sus influencias y riquezas no satisfacían sus deseos más profundos dentro de su corazón, entonces Jesús le aconsejó tomar todas sus riquezas, repartirlas entre los pobres y seguir un camino junto a él, a esta petición el joven se negó, siguiendo un camino vacío y oscuro.
Igual a lo anterior, constantemente se describe en la Biblia el amor que Jesús sentía hacia los pobres, ya que para él, estas personas eran las más dignas de alcanzar la gloria eterna, puesto que su sufrimiento las alejaba del pecado.