La familia no es solamente aquélla que comparte la sangre o con la que se ha unido en santo matrimonio, también es todo cristiano que acude a la iglesia a orar, porque hay que recordar que todos los hombres son hermanos al ser hijos de un mismo Dios Padre, por tanto todos se deben de tratar como si se tratara de su hijo, su padre o su hermano.
“…Perdonándoos unos a otros, y si usted tiene una queja contra otro, perdonándose unos a otros, como el Señor os perdonó, también se debe perdonar…” (Colosenses capítulo 3, versículo 13)
“…Y que se les enseñe a sus hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, y cuando te acuestes y cuando te levantes…” (Deuteronomio capítulo 11, versículo 19)
“…Honra a tu padre ya tu madre, para que seas de larga vida sobre la tierra que Jehová tu Dios te da…” (Éxodo capítulo 20, versículo 12)
“…Se dedicará a los otros en amor fraternal. Honrar a los otros por encima de ti…” (Romanos capítulo 12, versículo 10)
“…Por falta de leña se apaga el fuego, sin chismoso, se calma…” (Proverbios capítulo 26, versículo 20)
“…Se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Perdonar como el Señor os perdonó a vosotros…” (Colosenses capítulo 3, versículo 13)
“…Escucha, hijo mío, la instrucción de la atención de un padre y ganar la comprensión…” (Proverbios capítulo 04, versículo 1)
“…Un niño sabio acepta la disciplina de un padre, un burlador no escucha a la corrección…” (Proverbios capítulo 1, versículo 1)
“…Pero si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo…” (1Timoteo capítulo 5, versículo 8)