Consejos
- Cuando vaya a probar un producto de belleza, compre siempre el tamaño más pequeño. Pero si está segura de que le sienta bien, adquiéralo en el tamaño más grande que pueda conseguir. Recuerde que los tamaños mayores salen a la larga más económicos, siempre que se utilicen hasta el final.
- Si selecciona el “blusher” o colorete de un tono suave, podrá utilizarlo también para dar reflejos a la sombra de ojos.
- ¿Para qué puede usarse también un lápiz delineador de ojos de color café? Pues para delinear los labios en lugar del lápiz especial que se usa para esta función.
- ¡Guarde los envases de esmalte de uñas en la nevera! Las bajas tempe raturas hacen que se demore más tiempo en espesarse y endurecerse. ¿Que ya se le ha endurecido? Coloque el frasco en una olla con agua hirviendo, y en pocos minutos se habrá licuado como si estuviera acabado de comprar!
- ¿Ha llegado al fondo de su lápiz labial? No lo deseche todavía! Si utiliza un pincel, puede aprovecharlo hasta el final. Y cuando le quede sólo un trocito muy pequeño, sáquelo del tubo y colóquelo en un envase de cristal. Haga lo mismo con todos sus lápices labiales y, cuando tenga una buena cantidad, derrítalos juntos a fuego bajo para crear una tonalidad ¡exclusiva!
- Un tónico ¡ideal! para la piel. Conserve una botella de agua mineral en la nevera, y úsela para rociar a veces su rostro. Y para mantener más tiempo el maquillaje en los días de calor, atomice ligeramente con ella su rostro al terminar de aplicarlo.
- Frote jugo de limón en el área de las cutículas, y sus uñas se conservarán limpias y brillantes.
Sugerencia
- Además de hacer todo lo posible porque sus productos de belleza le duren más, también puede a veces sustituirlos por ingredientes caseros. Por ejemplo, para hidratar la piel pocas cosas tan efectivas como esta loción a base de leche y miel. Para prepararla, combine en una olla una cucharada de menta o hierbabuena picada con una taza de leche. Caliente a fuego bajo por unos cinco minutos, sin permitir que la leche hierva. Retire la olla del fuego, póngale la tapa y deje reposar por una hora completa. Cuele, y deseche las hojas de menta. Añada luego dos cucharadas llenas de miel de abejas y mezcle bien.