Una de las fragancias más utilizadas como suave perfume y además para las terapias de relajación es la que trae el aroma del agua de rosas, siendo igualmente usado para aromatizar cualquier ambiente, logrando efectos tranquilizantes en quienes entren en contacto con la misma.
Lo bueno de este tipo de fragancias en su fácil preparación, lo que la hace especial para elaborarla en la comodidad del hogar, todas las veces que la necesite.
Preparando el agua de rosas
Deberá adquirir de alguna tienda especializada en venta de flores, una buena cantidad de rosas frescas que aún huelan muy bien, flores de manzanilla y hojas de frambuesa. También necesitará vinagre de manzana y agua destilada.
Primeramente deberá separar los pétalos de sus tallos, triturarlas en pedacitos lo más pequeños posibles, hasta juntar aproximadamente tres cucharas repletas. En un recipiente integre los pétalos, junto con una cuchara pequeña de las flores de manzanilla y otra cuchara repleta de las hojas de frambuesa.
Proceda a calentar agua destilada en otro recipiente, aproximadamente 2/3 de taza, evitando que hierva, añadiéndole luego tres cucharas llenas del vinagre. Cuando éste preparado esté listo y aún caliente, échelo en el recipiente en donde tiene las flores, mixturándolas bien para posteriormente dejar que se enfríe. Deberá conservarla en la nevera por siete días, una vez que haya envuelto el envase con algún plástico.
Al terminar este periodo, deberá colar el preparado, y ponerlo en otro recipiente, en donde le agregará una cuchara pequeña de bórax previamente integrado con 200 cc del agua de rosas. Mezclar ambos preparados muy bien, y guárdelo en un envase etiquetado. No espere mucho tiempo para utilizar su agua de rosas, cuya fragancia es la mejor, cuando está recién elaborada.