El exceso de grasitud en el rostro, si no es atendido con prontitud y continuidad, puede derivar en el antiestético aspecto abrillantado oleoso en el rostro, e incluso en la aparición de las molestas espinillas y el acné. Sumado a esto está la incorrecta idea generalizada de que el cutis oleoso implica hidratación, lo cual es incorrecto, significando esto en un inconveniente de piel cuyos principales problemas son la falta de hidratación y la producción en demasía del sebo.
Afortunadamente esta situación se puede paliar con la utilización de cremas que hidraten la piel, siendo sugeridas especialmente aquellas que posean ingredientes naturales, las cuales puede elaborar caseramente, a bajo costo y con elementos que utiliza cotidianamente.
Elaborando mascarillas hidratantes para cutis oleoso
Para una mascarilla hidratante de pepinos necesitará integrar bien manteca de cacao una cuchara, zumo de pepino unos 10 ml, con cera de abeja también una cuchara., vertiéndolos todos en un recipiente, el cual deberá calentar en baño maría hasta que note que todos los ingredientes se mixturaron bien. Retirar y agregar inmediatamente, solamente tres gotas de esencia de melisa ya anteriormente disueltas en un poco de agua destilada (cinco cucharas). Una vez lista puede ser conservada en el refrigerador por unos pocos días. Untarla sobre el rostro en un tratamiento diario, el cual lo repetirá dos veces al día, al levantarse y antes de dormir, luego de la limpieza y tonificación del cutis.
La mascarilla de miel de abeja pura es magnífica en sus propiedades humectantes y nutritivas. Para prepararla deberá integrar en un envase, la miel una cuchara llena con un par de cucharas de agua tibia. Posteriormente a esta mezcla inicial, deberá añadirle un par de cucharas de glicerina, mixturar bien hasta que consiga uniformidad. Puede utilizarlo cada dos días, aplicándolo con la ayuda de un algodón, dejándolo hacer efecto por un buen rato y luego lavar con agua.