Una de las afecciones más comunes de las que suele padecer nuestra cabellera es la grasitud, que es ya una consecuencia generalmente ocasionada por llevar una dieta muy concentrada en grasas, como aquellos alimentos con mucha fritura, carnes que no son magras o incluso los lácteos, pueden contribuir a incrementar la natural producción de oleosidad de nuestras glándulas sebáceas, derivando en una incómoda y antiestética apariencia aceitada afectando la mayor parte del largor del cabello.
Para que cualquier tratamiento que decida seguir sea efectivo, deberá principalmente cambiar sus hábitos alimenticios, disminuyendo lo mayormente posible el consumo de grasas, de manera a que el cambio sea integral.
Eliminando la grasitud del cabello.
El áloe vera es un excelente remedio natural que regula la producción de sebo. Para ello deberá separar el gel del áloe vera de tres de sus hojas, procesarla en la licuadora y cuando esté lista, untarla dando leves masajes sobre el cuero cabelludo, dejándola hacer efecto por treinta minutos. Realice este tratamiento al menos cuatro veces a la semana.
La cola de caballo es otro medicamento natural que puede utilizarse para contrarrestar la grasitud, para cuya elaboración deberá hervir unos 250 ml de agua a la que, una vez en ebullición, deberá añadir un par de cucharas de las hojas ya secas de la cola de caballo, dejándolas luego en reposo por un cuarto de hora. Posteriormente colar, guardando el líquido en un envase y utilizarlo inmediatamente después de cada lavado.
El vinagre, utilizando aproximadamente unos 250 ml del mismo, integrado en un litro de agua, es excelente para utilizarlo como enjuague durante el lavado. También utilizar cerveza como enjuague, posteriormente al shampoo da buenos resultados, enjuagando bien luego del tratamiento.
El zumo de un par de limones integrados con 500 ml de agua destilada es igualmente un efectivo tratamiento, por su cualidad astringente. Una vez mezcladas, el preparado puede ser conservado en una botella, para ser utilizado en cada lavado luego del shampoo (el cual debe ser específico para el problema), cuando el cabello esté húmedo ya secado con toalla, dando masajes, dejándolo hacer efecto por unos cinco minutos y posteriormente enjuagar.
El romero y la menta son efectivos para combatir la grasitud, y pueden ser utilizados indistintamente. Para preparar un enjuague de una de estas hierbas, deberá hervir 500 ml de agua y al primer hervor, añadir un puño de una de ellas, luego de enfriado, colar el preparado, para ser aplicado después de cada lavado.
La arcilla blanca o caolinita, a la que se le añade un poco de agua tibia para formar una pasta, es un muy buen tratamiento contra la oleosidad, pero no puede ser conservada, por lo que deberá prepararla cada vez que la use, untándola por el cuero cabelludo con buenos masajes, dejándola hacer efecto por alrededor de diez minutos, posteriormente lavar con mucha agua templada. Si es posible, realice este tratamiento una vez por semana.