Cómo hacer un disfraz de buey

Los disfraces de animales son los más complicados de hacer en casa debido a la textura de sus pieles o forrajes y a los colores tan vivos que muchas veces encontramos en su recubrimiento. En el caso del buey, un mamífero muy parecido al toro, necesitaremos una tela suave que haga las veces de piel, así como elementos más duros para hacer las veces de cuernos y pezuñas.

El tipo de tela es un poco más cara que la tela normal ya que a pesar de ser sintética tiene un grado de espesor mayor. No obstante podemos optar por una tela de baja o muy baja calidad que puede producir ronchas o pequeñas úlceras sobre la piel desnuda ya que el interior del tejido es poroso y al roce nos podría dañar la dermis cutánea. Tras recortar la piel (marrón o gris) a la escala del cuerpo, le añadiremos un rabo con pequeñas trazas de pelo en su punta, característico de los bueyes reales que vemos en el campo. Para terminar, las pezuñas pueden ser fabricadas con cocos partidos por la mitad y atados con cuerdas o gomas elásticas a las muñecas del usuario. En los pies bastará simplemente con usar cartulina de color negro o marrón oscuro puesta sobre los zapatos o zapatillas, ya que el caminar sobre mitades de cocos sería muy doloroso y erótico. Los cuernos deben ser muy largos, abiertos y puntiagudos, que es lo que los diferencia del toro.

Los podemos encontrar en tiendas de disfraces vendiéndolos aparte del disfraz o podemos fabricarlos con un simple manillar de bicicleta sacado del cuerpo de ella y colocado sobre la cabeza. Pesan bastante poco y son el ejemplo más sencillo y barato a encontrar ya que el manillar se puede devolver a la bicicleta.

 

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Categorias: Disfraces
Ultima modificación: 04/29/2013