En la apertura de un nuevo restaurante vegetariano, una obra de teatro escolar o simplemente para ser original la noche de Halloween, se pueden usar disfraces de alimentos, uno de los favoritos por su sencillez es el de huevo duro. Para lograr este divertido disfraz se siguen los siguientes pasos:
- Buscar una placa de cartón que cubra desde el cuello hasta las rodillas del usuario. En esta placa se debe dibujar la figura de un huevo gigante.
- Una vez bien delineada la figura del huevo en el cartón, se recorta con cuidado para evitar se pierda la figura simétrica del semi-ovalo.
- Poner la figura recortada sobre otro cartón, con ayuda de un plumón delgado marcar el contorno del huevo y recortarlo con cuidado, las dos figuras deben ser exactamente del mismo tamaño. Con esto se tendrán dos figuras de huevo exactamente iguales.
- Con pintura blanca acrílica, pintar las dos placas ovaladas por ambos lados.
- Con ayuda de un compás, dibujar un círculo en el centro del huevo, éste irá pintado de color amarillo para simular la yema de huevo.
- Conseguir dos tiras de tela de 6 cm de ancho y lo suficientemente largas para cruzar el disfraz de la clavícula al omoplato del usuario.
- Cada tira se une con pegamento caliente en la parte superior del huevo.
- Finalmente se coloca el disfraz con la ayuda de las tiras sobre los hombros. Para dar una mejor apariencia, la persona disfrazada puede usar una camisa de manga larga negra, así como mallones y zapatos del mismo color.