Cómo hacer un disfraz de lobo feroz

Madre mía, luna llena en el horizonte y los niños en el parque…

Recordando los primeros traumas infantiles, estoy convencido de que a todos nos han causado una profunda impresión los cuentos donde el lobo acechaba desde las sombras. El cine tampoco ha mejorado nuestra aprecio hacia algunos aullidos aterradores. Licántropos o lobos feroces. La línea que separa a ambos es tan delgada…

Sin embargo, es ese mismo brote de pánico el que motiva que nos siga atrayendo disfrazarnos de lobo. Y es un traje sencillo y resultón para el que necesitaremos una chaqueta, colmillos y uñas falsas, una máscara de lobo, una pistola encoladora, una peluca y pegamento.

La máscara de lobo podemos comprarla o realizarla nosotros mismos de varias formas: con espuma de poliestireno forrada con pelo artificial, de cartón con pasta de papel, de tela…

El atuendo no puede ser más sencillo: una chaqueta barata o vieja, a la que tenemos que añadir pelo. Podemos hacerlo en las axilas, pecho y otras zonas que consideremos adecuadas. Unas mallas negras o un pantalón del mismo color que el pelaje completan la caracterización. Otra opción es conseguir un traje de pelo de color gris, negro o marrón oscuro. Debemos añadir uñas falsas a nuestras manos para que parezcan garras. Mejor si son de color negro.

Si completamos el disfraz con un camisón, unas gafas de alambre, zapatillas de estar por casa y un gorro de dormir, tendremos la perfecta estampa del lobo a punto de introducirse en la cama de la abuelita.

 

Sobre el artículo

Categorias: Disfraces
Ultima modificación: 12/21/2012