La estética de numerosos personajes de ficción rememora el folclore y las tradiciones escocesas. Así, William Wallace, Rob Roy o los Inmortales, han impreso una imagen en nuestras retinas que resulta bastante fácil recrear con materiales económicos y al alcance de todos.
Par recrear un buen disfraz escocés, necesitaremos unos pantalones cortos o falda, tela de estampación a cuadros simulando motivos escoceses, imperdibles, peluca, sandalias oscuras, espada de imitación, camiseta de manga clara de color claro, camiseta de manga corta de color marrón, pintura marrón, tazas de papel metálico.
La forma de disfrazarnos es sencilla. Para la parte inferior, nos pondremos unos pantalones cortos y sobre ellos realizaremos una falda con la tela de cuadros, mejor si son azules o verdes. Debemos reservar un pedazo largo para ponerlo cruzado sobre el torso como si fuera una faja.
Calzaremos las sandalias y anudaremos las tiras a nuestras piernas. Sobre la falda y próximo a nuestro pubis podemos poner un pequeño bolso de cuero, similar al que usan de forma tradicional para evitar que se levante la tela por acción del viento.
Un cinturón de cuero ancho o un fajín de tela ancho permiten fijar la falda a nuestra cintura. De forma previa, debemos ponernos la camiseta de manga larga y sobre ésta la camiseta de manga larga, que simulará el aspecto de una coraza de cuero. Anudaremos la faja de tela de cuadros y utilizaremos un broche vistoso a modo de imperdible.
Recortando las tazas de papel metálico podemos crear brazaletes o espinilleras.
Consigue una espada y una pequeña daga de imitación o realizalas tú mismo con cartón forrado de papel metálico y pintura.
El toque final lo conseguirás con una peluca oscura y larga.