Cuando decidimos optar por un animal como mascota, sabemos que implica el tenerlos en el hogar, pero sobre todo vamos obteniendo responsabilidad sobre como cuidar de ellos. Poco a poco van ocupando un espacio muy importante en la casa, incluso en nuestros corazones, tanto así que dejamos de verlos como si fueran unas mascotas y vamos viéndolos mas bien como otro miembro mas de la familia hasta llegamos a pensar que son como nuestros propios hijos.
No siempre en el mayor de los casos nos referimos a los animales domésticos como lo son los perros y los gatos como mascotas, los cuales si claro… son los más comunes en los hogares. Todo varía según el gusto de la persona y la lidia que estén dispuestos a brindarles a sus animales. Podemos ver desde un perro en una casa como el consentido de la familia hasta quizás un tigre, por muy extraño que suene todo depende de como criamos a nuestras mascotas, como las educamos pero sobre todo como hacemos para que sientan que están como en su propio entorno y por muy salvajes que puedan ser naturalmente, llegan a ser mucho mas dóciles que los animales que tomamos por mascotas normalmente.
Debemos tener en cuenta que cuando tomamos la determinación de apadrinar una mascota es porque sabemos que realmente somos capaces de satisfacer sus necesidades y obviamente vamos a cobijarlos como si fuésemos sus propios padres, además de ver cuales son las características que posee nuestra vivienda, de los espacios que contiene y de las zonas que posiblemente vaya a ocupar nuestro nuevo integrante.