Los peces limpiafondos mantienen tu acuario en buenas condiciones. Algunos limpian las algas de los cristales, del fondo, de los elementos del acuario como troncos y rocas, otros se comen los desechos de otros peces. No pueden alimentarse sólo de residuos, necesitan comida especial: pastillas de fondo, porque no obtienen una alimentación completa de ese picoteo de desechos que realizan.
Son muchas las especies que pueden hacer esta función. Dependiendo de tu acuario y sus necesidades, te convendrá más una u otra.
Para que la proliferación de algas no sea un problema, si tu acuario es pequeño, es decir, su capacidad es menor de sesenta litros, puedes hacerte con un par de caracoles manzana. Además, dan un aspecto natural a tu acuario.
Los plecos o Plecostomus son también grandes comedores de algas, pero además recogen la comida de otros peces que cae al fondo. Sin embargo, esta especie está recomendada solamente para los acuarios de grandes dimensiones, ya que crecen demasiado. Si tu acuario es suficientemente grande, su capacidad es mayor a doscientos litros, y decides adquirir un pleco, ten en cuenta que necesitará un escondite.
Parecidos a los plecos son los peces del género Ancistrus. Son muy eficaces también pero pueden vivir en acuarios más pequeños porque crecen poco.
Los miembros del género Corydoras comen el alimento que cae al fondo, removiéndolo para encontrar los restos de comida, pero no comen algas. Son peces de grupo así que necesitarás tener al menos cinco o seis en el mismo acuario para que vivan felices.
Eligiendo la especie que mejor se adecúa a las necesidades de tu acuario, conseguirás mantenerlo en las mejores condiciones.