En estos tiempos Internet se ha establecido como una herramienta imprescindible tanto en el trabajo como en millones de hogares. Aunque sin duda tiene mucha utilidad existen una serie de riesgos para los adolescentes desde las relaciones y amistades cibernéticas a problemas de adicción. Veamos algunos de estos problemas.
Por ejemplo se ha demostrado que dado que la mayor parte de los adolescentes occidentales tiene acceso a Internet, estos usan la tecnología para mantener las relaciones más que para entablar otras nuevas. Además las relaciones entre adolescentes han cambiado por la influencia de nuevos sitios web de comunicación social.
Ciertas investigaciones concluyen que Internet proporciona a los adolescentes la herramienta que necesitan para abrirse y hablar de sus asuntos personales; la comunicación a través de Internet proporciona a los adolescentes el impulso que necesitan porque las distracciones son mínimas. Cuantas menos distracciones hay, menos influencia reciben por el modo en que la gente les ve, según los profesores Valkenburg y Meter. El resultado reduce la inhibición y provoca que las conversaciones sean más personales.
Convendría tener en cuenta que el mero hecho de «navegar» por Internet no ejerce ningún efecto positivo sobre los adolescentes, especialmente sobre su bienestar o sobre sus sensaciones al conectarse con otras personas. Además, hablar con extraños en foros públicos de chat parece que continúa siendo potencialmente peligroso. Además se han dado casos que parecen demostrar que Internet facilita el acoso escolar más allá de la escuela.
Internet también puede llegar afectando a los adolescentes como una droga, lo que les provoca cambios en el sueño, en la personalidad y en sus relaciones familiares y sociales.
Si quiere saber más puede consultar la página de CORDIS (Unión Europea) para más datos sobre resultados científicos de investigaciones de todo tipo, recientes y más antiguas.