Las ampollas son uno de los aspectos menos agradables de vivir una vida activa. Mientras que las ampollas que aparecen en los pies frecuentemente son causadas por zapatos mal ajustados, las ampollas en las manos pueden tener distintas causas. En cuanto a los niños, las ampollas en las manos son una consecuencia esperada del dominio de los pasamanos. Sin embargo, las ampollas en las manos de los adultos frecuentemente se deben a actividades como la gimnasia, el andar en bicicleta y el jugar tenis. Si bien son dolorosas y molestas, las ampollas generalmente tienen una solución sencilla.
En las actividades que provocan mucha fricción en las manos, como andar en bicicleta, jugar tenis, manipular ciertas herramientas como una pala o la escoba, siempre hay que utilizar guantes para evitar la aparición de ampollas mediante la fricción.
Las ampollas también suelen ocurrir comúnmente en los pies y pueden ser bastante dolorosas evitando que puedas correr o hasta caminar. Las ampollas son percibidas como un problema menor, pero tienen la habilidad de restringir a las personas de desarrollar o presentarse en ciertos eventos, tal como una maratón o una caminata. Las ampollas en los pies generalmente son causadas por calor excesivo o traumas térmicos en la piel tales como una quemadura o la congelación. Las ampollas son causadas más comúnmente por una presión incrementada de manera repetitiva o por la fricción en la piel como la que causan unos zapatos nuevos.
Siempre hay que utilizar los zapatos nuevos en el hogar durante un día o dos y asegurarse de que no irriten los pies.
Si al usarlos de esta manera notas que algunas áreas de la piel están irritadas, es probable que el uso más prolongado de los zapatos causen ampollas.