Cuáles son los síntomas del dengue clásico y el dengue hemorrágico

La primera vez que se contrae dengue de entre los 4 serotipos del virus se trata siempre de un dengue clásico. Una vez que se ha padecido esta enfermedad se queda expuesto para el resto de la vida a contraer el dengue hemorrágico. Por ello si el individuo es nuevamente picado por el mosquito portador de alguno de los otros tres serotipos, o sea, con un serotipo diferente a la primera vez, se contrae el dengue hemorrágico, que resulta mortal en la mayoría de los casos. Por ello tras sufrir un dengue clásico se deben extremar las medidas para evitar las consecuencias del dengue hemorrágico.

Los síntomas del dengue clásico comienzan a presentarse entre unos 5 y 8 días después de la picadura y sus efectos pueden durar de 3 a 7 días. El inicio del cuadro es brusco, ya que aumenta rápidamente la temperatura y se producen escalofríos con una cefalea muy fuerte, dolor detrás de los ojos, dolores musculares generalizados y en la región lumbar. Luego aparecen manchas en la piel, comenzando en el tronco, extendiéndose hacia la cara, las manos, antebrazos y pies, pudiendo confundirse en el primer momento con el sarampión. En algunos casos el enfermo también puede presentar un salpullido en tronco, brazos y piernas, sangrado de encías y con frecuencia también se producen vómitos y diarrea. Por desgracia en otras ocasiones los síntomas son tan leves que el afecto no sabe que ya ha sufrido dengue clásico, quedando así expuesto al dengue hemorrágico.

Los síntomas del dengue hemorrágico son una repentina fiebre alta que dura casi una semana, sangrado en diferentes partes del cuerpo del cuerpo, dificultad en la respiración, vómito, alteraciones de la presión, falta de apetito y palidez, sudoración y sueño.

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Categorias: Salud
Ultima modificación: 11/05/2013