Los síntomas de la gripe A (H1N1) son muy difíciles de distinguir de una gripe común ya que suelen ser los mismos pero con distinta intensidad. Esto provoca que diagnosticar esta enfermedad sea muy difícil y solo pueda ser diagnosticada por un especialista. Si tenemos cualquier indicio o duda de que algún familiar cercano o nosotros mismos la padecemos deberemos acudir al médico de inmediato.
A pesar de que sea difícil de diagnosticar existen métodos rápidos y fiables para detectarla. Bastará con el análisis en el laboratorio de una muestra de mucosidad y en algunas ocasiones de una muestra de sangre para corroborar que, efectivamente, se padece dicha enfermedad. Tan pronto se obtenga el resultado del laboratorio se sabrá si se tiene o no la gripe A (H1N1).
Los síntomas de la gripe A (H1N1) son muy similares a los de una gripe común. Estos síntomas incluyen: fiebre alta, tos seca, mucosidad, dolores y espasmos musculares, falta de apetito, cansancio, falta de apetito, náuseas, vómitos. En el caso de sufrir alguno de estos síntomas junto con alguna dificultad de tipo respiratorio se deberá acudir a un centro hospitalario para que confirmen si se trata de dicho tipo de gripe.
La cepa del virus de la gripe A (H1N1) se transmite con gran facilidad debido a que se transmite de forma aérea, por vía mucosa o por contacto. No obstante, la mayoría de personas infectadas se recuperan de forma satisfactoria con un par de días de reposo y el medicamento adecuado.