Puede suceder que cuando compramos zapatos nuevos notemos al usarlos que resbalen, colocándonos en situaciones incómodas e inclusive peligrosas. Veamos algún truco para evitar resbalones con los zapatos.
Para evitar esto, hay varios trucos muy sencillos. Por ejemplo basta con buscar unas tijeras, y con el filo de las mismas, trazar rayas en la suela, primero en forma paralela y luego perpendiculares. Otra forma sencilla de solucionar este inconveniente, es pasar una lija de madera sobre toda la suela.
También podemos untar las suelas con Tracto Pon, una crema que podemos obtener en cualquier farmacia.
También podemos poner a los zapatos una suela especial para que no resbale. Cualquier zapatero podría aconsejarnos a este respecto. También podemos usar plantillas de silicona para evitar que el pie resbale en el interior, ya que éstas se pegan al talón, y son muy recomendables para evitar problemas con los zapatos de tacón. Otra solución parecida es poner unas medias con formas de silicona en la suela.
Usando coca cola también podemos evitar resbalones. Basta con impregnar las suelas con este líquido, así quedarán más pegajosas y se adherirán mejor, aunque la sensación puede no ser agradable.
Otro producto que podemos usar para evitar resbalones y hacer que nuestros zapatos se adhieran mejor es la patata. Probad a cortar una patata por la mitad y pasadla por la suela y el tacón. Dejad que se seque. Con esto el zapato no resbalará. Como veis este truco es muy sencillo.
También podemos aplicar papel de lija de grano fino 000 en la suela del zapato. Hay que rayar el papel de lija suavemente sobre toda la planta. Luego de tres o cuatro pasadas pase la mano sobre la planta para probar la rugosidad. Continúe lijando la suela hasta conseguir el resultado deseado.