Mantener en condiciones nuestro lavarropas es fundamental para que su vida útil se prolongue. Por eso es muy importante realizar la siguiente tarea para quitarle el sarro o la cal.
La mayoría de los problemas que surgen con los electrodomésticos se deben a la formación de cal o sarro debido al calcio y magnesio que contiene el agua. Los fabricantes de electrodomésticos a la hora de diseñar sus equipos tienen en cuenta el tipo de agua que pueden encontrarse y por ello se les dota de sistemas que actúen contra los efectos del agua dura. Aun así sus efectos se acaban dejando notar en nuestros electrodomésticos.
El agua calcárea, más comúnmente llamada “agua dura”, es un enemigo invisible ya que sólo se descubre por sus efectos en sus instalaciones. El agua dura deposita sus carbonatos no solubles que precipitan y asientan formando las incrustaciones de cal. La formación de éstas es mayor cuando aumenta la temperatura en el agua, por eso se deposita más cal por donde pasa el agua caliente.
El sarro o cal destruye instalaciones de forma lenta pero letal. La cal puede deteriorar las tuberías, volviendo rugosos los tambores de las máquinas de lavar con lo que la ropa se desgasta antes. Otros efectos de la cal es el endurecimiento de las juntas que pueden acabar rompiéndose y perder líquidos.
Por todo ello resulta primordial eliminar el sarro del lavarropas. Para esto podemos usar una mezcla de agua y vinagre, aunque con distintas particularidades según el objeto a limpiar.
En el caso de la lavadora, tan sólo hay que ponerla en marcha como si se fuera a lavar ropa con agua caliente y añadir en el depósito dos vasos de vinagre. Durante el desagüe, la mezcla arrancará el exceso de sarro.