Compaginar los estudios y el trabajo es algo que se puede hacer pero a veces nos podemos ver desbordados en momentos puntuales. En este artículo te presentaremos algunos consejos para que te sea más llevadero pues a pesar de los momentos difíciles, merece la pena todo el esfuerzo realizado.
En España compaginar los estudios y el trabajo puede ser algo muy difícil con la implantación de Bolonia y su asistencia a clase obligatoria. A pesar de esto, siempre se puede hablar con los profesores y explicarles nuestra situación personal y justificarle mediante un escrito de la empresa que realmente nos encontramos en dicha situación laboral. Con esto podemos lograr que en lugar de la evaluación continua se nos examine directamente con la nota del examen final de la asignatura. No tendremos que estar preocupados por si nos baja la media por los porcentajes de pruebas parciales, trabajos o asistencia.
Otra de las mejores formas es aprovechar el tiempo al máximo posible y organizarnos lo mejor que podamos. Puede parecer una cosa fácil pero adquiere el hábito de hacerte un horario semanal con todas aquellas cosas que tengas que hacer. Esto también sirve para los trabajos finales. A pesar de que la fecha de entrega sea en un par de semanas, empieza a hacerlo nada más tengas las pautas ya que posteriormente pueden añadir trabajos puntuales o te surja algún imprevisto con el que no contabas y de cómo resultado que se te amontone la faena.
Puede parecer difícil pero muchas personas nos encontramos en esta situación y al final es todo cosa de organizarse y de renunciar muy a pesar nuestro de pequeños placeres diarios como el de la siesta por aprovechar y repasar los apuntes.