Una gran mayoría de hombres prefiero las maquinillas de afeitar, porque aunque la cuchilla es más eficaz, aunque cada vez hay más maquinillas que te dejan casi igual que la cuchilla, si que es más rápida y sobre todo es más cómoda y práctica para un uso continuo.
Sobre qué maquinilla escoger pues depende un poco del tipo de piel que tengamos, del tipo de barba y sobre el uso que le vayamos a dar. Según estos criterios elegiremos una con más o menos hojas y si la queremos manual o la queremos eléctrica. Lo bueno, es que las maquinillas vienen con varias velocidades y cortadores entonces siempre podemos utilizarla como más nos apetezca en cada momento.
Una maquinilla eléctrica no es una herramienta muy compleja de usar. Nos vendrá con una corriente suministrada por un cable que será el que tendremos que enchufar para que funcione, y luego un botón que será con el cual podemos encenderla y señalar la velocidad e intensidad que queremos, ya que como hemos comentado anteriormente, las maquinillas tienen varias velocidades. Es conveniente no arriesgar e ir viendo como nos va quedando si lo que no queremos es cortar la barba al cero. Una vez utilizada es muy importante que eliminemos todos los pelos de la cuchilla, la limpiemos bien con el cepellito y le demos un agua para así no llenar todo su estuche donde la guardemos de pelos.
El mantenimiento de una maquinilla es muy básico, sólo tenemos que tener cuidado con limpiarla, con no mojarla si no nos lo indica el fabricante y con cambiar las cuchillas o alguna pieza de la maquinilla cuando veamos que no funciona bien.