Desde el punto de vista astronómico, todo el objeto que brille con luz propia es una estrella, estas formaciones son una masa de plasma, en forma esférica, que mantienen su forma gracias al equilibrio hidrostático que dan lugar dos factores, en primer lugar se encuentra la fuerza de gravedad, esta fuerza empuja al plasma hacia el centro de la estrella, y la presión propia del plasma. Dentro de este plasma existen diversos componentes, uno de ellos es el hidrogeno, esta molécula fusiona sus electrones con los de otros elementos y da lugar a moléculas de Helio, a este proceso se le llama “reacción nuclear”, para que esto suceda, enormes cantidades de energía son liberadas y se reflejan en forma de luz.
Al igual que otros cuerpos y formaciones, las estrellas nacen y después de un largo tiempo, millones de años, mueren. Existen estrellas de todos tamaños, las más pequeñas son las que llegan a vivir la mayor cantidad de años, y las más grandes, muchas de ellas mucho más grandes que el sol, mueren más rápido, ya que al ser las que más brillan, son las que más combustible gastan, la muerte de una estrella da lugar a una gran explosión llamada supernova y puede suceder en un par de segundos.
Una estrella sigue un camino, mas a la vista humana parecen estar estáticas, ya que sus trayectorias duran millones de años, durante el día en la Tierra no obsérvanos estrellas, ya que solamente percibimos el brillos de la estrella sol, esta es la más grande del sistema solar, y durante la noche cuando no percibimos su brillo, es cuando logramos percibir el brillo de las estrellas más pequeñas que el sol.