En la naturaleza hay ciertos animales que tienen una temperatura corporal variable, esta característica lleva a las especies animales a tener un comportamiento especial, ya que es necesario buscar fuentes externas de calor para regular y mantener estable su temperatura, y así mantener su sistema metabólico funcionando correctamente. A estos animales de les denomina ectotérmicos. Los ectotermos más conocidos son los reptiles y los artrópodos.
La clase reptilia es la que tiene mayor cantidad de representantes en el reino animal, y datan de la era jurásica. Desde entonces los gigantes reptiles como los dinosaurios han sido ectotermicos, tienen la necesidad de mantenerse en áreas donde el medio les proporcione calor. Durante la época de calor, les es fácil mantener su temperatura al rayo del sol, sin embargo durante el invierno cuando el sol se encuentran más alejados de la tierra, no pueden mantener estable su temperatura corporal fácilmente y su metabolismo funcionando adecuadamente, así que recurren a técnicas especiales como hibernar debajo de la tierra para mantener su temperatura, y disminuyen al mínimo su circulación y enfocan el poco oxigeno que adquieren a los órganos vitales como cerebro, corazón y pulmones.
La mayoría de los animales, relativamente más evolucionados, son endotérmicos, esto quiere decir que regulan su propia temperatura, y lo realizan con ayuda de las calorías provenientes del alimento que consumen, esto puede sonar como una ventaja, sin embargo la ectotermia puede ser beneficiosa para los reptiles, ya que no necesitan consumir alimento diariamente e incluso podrían pasar meses sin probar bocado y ello no afectará su organismo.