Los delfines pertenecen a la familia de los mamíferos por lo que el primer alimento que ingieren nada más nacer es la leche materna la cual es rica en proteínas y grasas. Este tipo de alimento ayudará a que el delfín se desarrolle plenamente hasta que pueda ingerir otra clase de alimentos.
A medida que los delfines van creciendo, estos varían su alimentación hasta que llegan a desarrollarse de forma completa y pasan a denominarse lo que comúnmente se denomina un delfín adulto. En esta fase en la que ya no se alimenta de leche materna se ve obligado a capturar sus propias presas para subsistir. Se estima que un delfín adulto necesita alrededor del diez por ciento de su masa corporal para subsistir diariamente. Esta cantidad de alimento la obtiene en diferentes tandas dependiendo de los alimentos con los que cuente en las inmediaciones.
Para conseguir dichos alimentos el delfín está provisto de mandíbulas con dientes. Dichos dientes son utilizados por los delfines para desgarras las presas capturadas y engullirlas en piezas grandes, es decir, no utilizan los dientes que posee para masticar como lo hace el resto de mamíferos.
Las presas que entran en la dieta de los delfines viene supeditada por las especies que se encuentren en dicha hábitat per suelen ser peces de tamaño pequeño junto con calamares e invertebrados fáciles de cazar. También forman parte de su dieta crustáceos de caparazón blando que puedan romper con sus mandíbulas. Los delfines usarán métodos diferentes de caza dependiendo de la especia a la que pertenezcan.