Todos los reptiles son ovíparos, desde los pequeños gecos, hasta las enormes tortugas galápagos y dragones de comodo. El numero de huevos que los reptiles ponen, varían entre distintas especies y de la edad de la hembra. Una hembra adulta siempre pondrá más huevos que una joven, algunos reptiles ponen solamente uno o dos huevos, e incluso existen reptiles que ponen huevos solo una vez en su vida. De forma contraria, se ha descrito que algunas especies de tortugas llegan a poner más de 200 huevecillos en una sola puesta, tal es el ejemplo de la tortuga verde.
La tortuga verde, o tortuga caguama como es conocida en ciertas regiones, es una enorme tortuga marina, habitante del mar Caribe. Ha sido clasificada por la UICN como especie en peligro de extinción, ya que el comercio de sus huevos fue durante años, descontrolado; por ello se considera ilegal el comercio de sus huevos, de ejemplares adulto y de la destrucción de los sitios de anidación. Aun con todos los esfuerzos de diferentes asociaciones de protección, esta especie no puede salir del estatus de peligro de extinción, debido al tráfico ilegal de sus huevecillos y carne que continúa.
Cada animal ovíparo tiene sus propias costumbres, en el momento de anidar, algunos lo hacen colocando sus huevos sobre un nido creado cuidadosamente con ramas, hojas y piedras para asegurar que sus depredadores no los puedan encontrar y para que en el momento de eclosionar, las crías no tengan problema para deshacerse del cascaron. Otras especies como la tortuga caguama, entierran bajo la arena de playas del Caribe sus numerosos huevos, y así las pequeñas tortugas al salir, llegan instintivamente al mar, auqnue superando numerosos obstáculos en su corto camino.