Cambiando la contraseña de tu red inalámbrica evitarás que alguien pueda conectarse a través de tu red wifi. Es fácil de hacer y conviene realizarlo con frecuencia, sobre todo si se tiene la sospecha de que alguien está conectándose a través de nuestra red, consumiendo nuestro bando de ancha.
Dependiendo del router que tengas, los pasos a dar serán distintos. En internet hay tutoriales para usar todos los modelos de router.
En general, el router tiene una contraseña que da acceso a la configuración del mismo y otra que da acceso inalámbrico. Probablemente lo que quieras cambiar es la contraseña de acceso inalámbrico y para esto tienes que conocer la contraseña de tu router. Normalmente te entregan la contraseña de tu router junto con el contrato de conexión, al instalártelo, pero puede que no te la hayan dado. Si no la tienes, llama a tu proveedor de acceso a internet y pídela.
Las contraseñas que vienen por defecto para las conexiones inalámbricas suelen ser muy vulnerables. Para que nuestra red sea segura, es mejor cambiarla y hacerlo de nuevo con cierta periodicidad.
Puedes cambiar la contraseña de tu red inalámbrica desde tu navegador de internet, sea Internet Explorer, Firefox o cualquier otro que uses. Ábrelo y escribe el número IP del router. Prueba con 192.168.1.1 y se abrirá una página con información de tu acceso a internet. Desde esa página podrás configurar tu router. Con tu contraseña, accede a la configuración del mismo y sigue los pasos para cambiar la contraseña de la red.
Si tu red sigue un protocolo WEP, cámbialo a WAP-PSK que es más seguro. No uses como contraseña fechas de nacimiento, nombres ni palabras comunes. Una contraseña segura debe ser suficientemente larga y combinar letras y números.