Cómo funciona una central eléctrica

En muchas centrales eléctricas, varios tipos de combustibles se usan para calentar agua. En los Estados Unidos, las plantas de combustión de carbón son muy comunes, pero el petróleo, el gas natural, el metano y la energía nuclear también son usados. En una planta nuclear, los átomos son divididos para formar energía calorífica. En el caso de una planta de gas, de petróleo y de carbón, el combustible se quema en un horno para producir energía de calor. El calor proveniente de los hornos calienta el agua en una caldera, y cuando el agua alcanza su punto de ebullición se convierte en vapor.

El vapor a alta presión se fuerza hacia el exterior de la caldera y alimenta unas turbinas. El vapor hace girar las hélices acopladas a un eje en la turbina. Este movimiento produce lo que se conoce como energía cinética.

La turbina se conecta a un generador, donde la energía cinética se convierte en energía eléctrica a través del proceso de inducción electromagnética. Cuando los cables hechos de un material conductor, tal como el cobre, se mueven a través de un campo magnético, la energía cinética se transforma en electricidad. En algunas centrales de energía, tales como las hidroeléctricas o las eólicas, el combustible y el vapor no se usan. El proceso inicia en este paso ya que las turbinas son accionadas por el movimiento del flujo de un río o por el viento.

La energía eléctrica se incrementa o se potencia en un transformador, y desde el transformador la electricidad fluye a través de cables hacia una red que dispersa la electricidad hacia las áreas de servicio. Grandes cables llevan electricidad hacia las ciudades y los pueblos y a veces hacia subestaciones. Ahí, los transformadores reducen la energía al nivel que pueda ser usado por los consumidores. Desde las subestaciones, las líneas de transmisión se dividen a líneas eléctricas más pequeñas que alimentan los hogares y los negocios.

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Categorias: Ingenieria
Ultima modificación: 12/21/2012