Paypal es un sistema de pagos que funciona a través de internet, respaldado siempre por cuentas y tarjetas de crédito o débito de entidades físicas. Surgió como complemento a la plataforma de compra-venta de internet eBay pero actualmente constituye una de las plataformas de gestión de dinero más grandes del mundo, ya que permite realizar transferencias de dinero de forma instantánea a cualquier parte del mundo.
Para realizar un pago debemos tener una cuenta con Paypal, crear la cuenta es gratuito y sin duda la forma más segura de pagar sobre todo cuando no conocemos al destinatario de la transferencia.
Una vez creada la cuenta debemos ponernos en contacto con el destinatario y preguntarle sus datos Paypal; la forma en la que esta empresa nos identifica es a través de nuestra cuenta de nuestro email, con el que podremos recibir y enviar pagos cómodamente en solo segundos.
A estos pagos se les añaden unas comisiones, habitualmente menores al 4% del costo total del producto o servicio que deseemos pagar, y es la forma con la que Paypal se financia y cubre el fondo de garantía de que dispone. Gracias a este fondo de garantía, si tuviéramos algún tipo de problema con una transacción (producto defectuoso, mercancía falsa, el paquete nunca ha llegado…) podríamos tramitar una devolución del dinero, y entonces sería Paypal quien negociase con ambas partes un trato, como sería la devolución del producto o si no tiene demasiado valor, el reintegro directo del dinero gastado.
Gracias a este tipo de sistemas la confianza de los usuarios en la red ha ido creciendo hasta el punto de que ahora mismo es muy poca la gente que nunca ha realizado una compra por internet.