El vidrio con color es muy bello y es un adorno muy valioso. Son las piezas que le dan forma a los vitrales en las iglesias, a los adornos de arte moderno en los muros que dividen a los edificios de las corporaciones y a innumerables cosas que pueden coleccionarse y adornar los hogares de las personas. Los primeros vidrios con color se crearon hace siglos. Desde ese entonces, la experimentación y la tecnología han ayudado al hombre a crear más contraste, brillo y profundidad a este artículo estético y funcional.
La arena es el ingrediente básico en la elaboración del vidrio. Más del 90% de la arena consumida cada año es consumida por la industria del vidrio. Las fábricas de vidrio combinan la arena con modificadores y calienta la mezcla hasta que se logra un estado líquido. Posteriormente se agregan minerales y metales mientras la mezcla continúa en estado líquido, después se enfría rápidamente para producir el vidrio.
Algunos metales, con la forma de óxidos en polvo o compuestos alternativos, crean colores específicos en el vidrio. El óxido de cobalto logra un color azul-violeta, el óxido de selenio proporciona un color rojo; el sulfuro da un color amarillo-ámbar y el óxido crómico logra un color verde esmeralda. Agregar óxido de carbono al vidrio fundido cambia el color del vidrio por un marrón-ámbar; algunos compuestos metálicos logran ciertos colores o logran neutralizar el color. Por ejemplo, el dióxido de manganeso se usa para crear vidrio morado y para evitar las impurezas al dar color al vidrio. Los minerales también juegan un rol específico en la elaboración del vidrio con color. Los elementos no metálicos tales como el selenio, el fósforo, el telurio y el sulfuro cambian el color o la profundidad del color lograda cuando se mezclan con los componentes metálicos.
Una vez que el vidrio ha sido fundido, puede dársele cualquier forma para ser usado de distintas maneras. Cuando se sopla el vidrio, una bola de vidrio fundido es colocada al final de un tubo hueco de hierro. Posteriormente se sopla aire por el interior del tubo para dar lugar al vidrio que está colocado en el extremo opuesto del tubo. El aire puede ser soplado por una persona o por una máquina. Cuando la pieza ha tomado la forma deseada al ser soplado, se enfría y se retira del tubo.