En dependencia del tipo de vehículo al que esté destinado, los motores de combustión interna se diseñan combinando de manera distintas los parámetros de fuerza y velocidad.
Los autos de carrera, por ejemplo, obtienen su mayor potencia a muchas revoluciones por minuto (RPM). Por su parte, los camiones de carga logran su mayor fuerza a menor velocidad.
Algo que complica el cálculo en los motores de combustión interna es que el pico del momento o torque y el de potencia normalmente no se producen a las mismas RPM, como sucede en los motores eléctricos.
Todo esto distorsiona las comparaciones directas entre motores y marca diferencias en la forma en que se calcula la potencia según el tipo de vehículo.
Calcularemos acá la potencia para un auto de alta velocidad. Por ejemplo, un auto de Fórmula 1 llega a generar 1,200 hp a 16,000 RPM. Su máximo torque (490 ft/pnd) a 5,000 RPM se produce en un umbral inservible para el conductor, quien intentará mantener la máxima potencia del motor a toda costa por encima de las 10,000 RPM.
Calculemos un torque (T) de salida a 16,000 RPM con una potencia de 1,200 hp T= 1,200 x 5,252 / 16,000= 393.9 ft/pnd.
Calculemos ahora los hp producidos a 5,000 RPM con 490 ft/pnd. En este caso, hp= 490 x 5,000 / 5,252 =466,48. El valor ni siquiera se acerca a la potencia imprescindible en estos casos.