En ocasiones la temperatura necesita tomarse de manera rectal. Los niños con discapacidades necesitan que se les tome la temperatura rectal puesto que no pueden permanecer en una sola posición durante mucho tiempo para poderles tomar la temperatura debajo del brazo o a veces muerden el termómetro cuando se les coloca en la boca. Tomar la temperatura rectal también es la manera más certera de conocer la temperatura del cuerpo.
Para tomar la temperatura se tiene que poner al paciente recostado boca arriba.
En el extremo del termómetro se agrega un poco de vaselina.
El termómetro se inserta en el recto aproximadamente una pulgada de profundidad y se sostiene allí durante tres minutos para conocer una lectura certera.
El siguiente paso es saber cómo leer el termómetro. Para esto se deben contar las líneas que marca el termómetro. Cada termómetro tiene números y entre esos números hay pequeñas marcas. Cada marca cuenta como 2°. Si el termómetro tiene una lectura de 100 y dos marcas, la temperatura sería de 100.4. Si el termómetro tiene una lectura de 98 y cuatro marcas, eso quiere decir que la temperatura es de 98.8. Estas lecturas hacen referencia a un termómetro que mide en grados Fahrenheit.
Se debe determinar si el termómetro es un termómetro normal o un termómetro rectal.
Si el termómetro es un termómetro normal se debe restar 1° para obtener la temperatura.
Y no se debe restar nada si el termómetro es rectal. El termómetro rectal está diseñado para tomar una temperatura adecuada en el recto.
En un termómetro que marca grados Fahrenheit no se debe tener una temperatura menor a 100.4. Y si la temperatura es mayor que ese número se debe tener cuidado puesto que puede ser indicativo de una enfermedad.