A los bebés o crías de las cebras se les llama potros. Las cebras son un tipo de animal mamífero y herbívoro, de la familia de los Équidos. Su ciclo de vida es de veinticinco años y viven en sabanas y llanos abiertos de Sudáfrica. Existen tres especies de cebras, la cebra de Grevy, la común y la de montaña, las cuales se subdividen en diversas subespecies.
La cebra de Grevy es la más grande, puede llegar a medir cerca de los tres metros de longitud y un metro sesenta de altura y pesar hasta cuatrocientos cuarenta kilos; se diferencia de las demás, por ser la que más tiempo puede pasar sin beber agua, por sus rayas más estrechas y sus grandes orejas.
Por otro lado, existe la cebra común, es la de mayor número y mayor cantidad de subespecies, se agrupan en manadas; miden aproximadamente dos metros cincuenta de longitud y un metro y medio de altura, llegando a pesar casi cuatrocientos kilos.
Por último, la cebra de montaña se caracteriza por vivir en grupos pequeños y en una de sus subespecies ocurre un fenómeno llamado dimorfismo sexual, en el cual la hembra es de mayor tamaño que el macho; éstas viven en zonas montañosas y áridas y pueden llegar a medir dos metros veinte de longitud y un metro veinticinco de altura, pesando entre doscientos cuarenta y trescientos setenta kilos.
Las cebras alcanzan su madurez sexual y pueden parir su primer potro a los tres años de vida; en cambio, los machos pueden comenzar a criar a sus cinco o seis años. El tiempo de gestación de un potro es de doce meses, una vez que nace, la yegua cuida de él durante un año. Estos nacen de color marrón y negro, y al poco tiempo logran ponerse de pie, caminar y mamar. Por lo general la yegua sólo puede dar a luz un potro, en raras ocasiones ha llegado a parir dos.