Muchas personas que practican algún tipo de ejercicio están expuestas a alguna lesión en su pierna, específicamente, en la rodilla, esto es debido a que antes de empezar la actividad física es necesario realizar un tiempo de calentamiento para evitar cualquier tipo de lesión. Una lesión en una rodilla es más común de lo que se piensa y mayormente influyen mucho el tipo de zapatos, el terreno donde se realiza la actividad física ya que al iniciar el ejercicio en un suelo de cemento no es recomendable, al contrario de correr por alrededor de un parque. Los zapatos influyen mucho ya que al tener la suela demasiado gruesa y dura se corre más el riesgo de sufrir una lesión, al correr mucho también es posible una lesión, se reducen las probabilidades al iniciar con calentamiento. La rodilla es una parte de nuestro cuerpo que permite movilizar nuestra pierna a través de algo llamado cartílago, cuando el cartílago está en perfectas condiciones nuestro movimiento de rodilla es bueno, pero si en algún momento se siente algún dolor en esta parte de la rodilla es necesario parar el ejercicio o actividad física que se esté realizando al momento de la sensación. Cuando el dolor es en los tendones de la rodilla ten en cuenta que es posible aliviar esto, pero cuando está demasiado lesionado algún tendón o ligamento es necesario realizar rayos X, también cuando el problema es en los discos de la rodilla, se han desplazado a un lugar distinto al normal, es necesario realizarse exámenes médicos para poder tratar a tiempo la rotura.
Al momento de presentarse algún tipo de lesión, dolor o lastimadura en el cartílago, tendón o ligamento es necesario acudir a un médico quiropráctico para que él te diagnostique a través de la realización de un rayo láser.
Te puedes dar cuenta de una lesión o hasta de una ruptura cuando se presenta un dolor inusual en la parte de la rodilla y puedes llegar a escuchar como chirrea la rodilla al momento de realizar algún movimiento. En algunas ocasiones se presenta un derrame; sin embargo no es de importancia.
El médico quiropráctico debe analizar la rodilla que se sospecha lesionada o rota y hacer los exámenes que corresponda para hacer un diagnóstico.
Si la lesión en la rodilla no es grave bastará con unas compresas de hielo y aplicarlas durante 10 minutos en la zona lastimada, pero no más, para no dañar los tejidos y un poco de descanso.
Si la lesión llega a ser una rotura, es decir algo más grave, el médico quiropráctico indicará una serie de ejercicios quiroprácticos para que la rodilla inicie su proceso de curación, muchas veces el médico puede colocar una tablilla en la pierna para curar una rodilla rota y sus huesos vuelvan a su lugar.
Una rodilla rota no se va a curar así por así, es necesario acudir al médico correspondiente para que sea él quien diagnostique e inicie el tratamiento adecuado para la pronta recuperación de los discos.