El músculo sartorio constituye uno de los componentes más relevantes para la actividad de las piernas, así como también representa el músculo más extenso del cuerpo humano. Se ubica en la zona delantera del muslo y es el músculo más anterior de todos los que se localizan en esta región.
Inicia su recorrido desde el extremo superior del muslo, específicamente desde la parte inferior del hueso púbico, y desciende en forma de zigzag o diagonal hacia el extremo que conecta con la parte posterior de la rodilla, a la vez que pasa por detrás del cóndilo medial del fémur.
El sartorio se caracteriza por ser largo, estrecho y compuesto por fibras tendinosas que intervienen en la flexión de la parte inferior de la pierna. Por ese motivo, entre sus funciones principales se cuentan la flexión de las piernas hasta la altura de la articulación de la rodilla. Durante esta acción se encarga también de que la tibia rote hacia la parte interior con respecto al fémur.
De la misma manera este importante músculo es imprescindible en la rotación lateral y la flexión del muslo al mismo nivel de la cadera.
La aparición de disfunciones en el músculo sartorio tiene diversas causas, pero las que resultan más evidentes son el uso excesivo y las lesiones, por ejemplo las deportivas. Entre las afectaciones más conocidas, se encuentran la bursitis de la pata de ganso, que es la unión de varios tendones y el músculo sartorio. Como todas las bursitis en general, se caracteriza por la inflamación y el dolor intenso en la zona afectada.
Para evitar las complicaciones en el tratamiento de un músculo tan necesario e importante para el funcionamiento del organismo, lo mejor es acudir al médico en cuanto aparezca cualquier síntoma preocupante en esta parte del cuerpo humano.