La ortostasis u ortostatismo es el mantenimiento de la postura erecta, permanecer de pie. En algunas pruebas médicas, el paciente debe mantener la ortostasis durante un periodo largo de tiempo para estimular la concentración de aldosterona, una hormona esteroidea que se sintetiza y es liberada por la corteza suprarrenal y actúa en los riñones, regulando el balance sodio-potasio y el agua.
Se llama efecto ortostático al efecto gravitacional al que se somete el cuerpo cuando estamos de pie. En esta posición estamos sometidos a fuerzas que alteran nuestra presión sanguínea, por ejemplo.
Un paciente acostado, que tiene todas las partes de su cuerpo al mismo nivel, se puede obviar el efecto de la gravedad en el sistema cardiovascular, pues es la misma en todas las partes, no crea diferenciales de densidad o presión en la sangre. En el caso de la ortostasis, este factor debe tenerse en cuenta.
Al ponernos de pie rápidamente tras pasar un largo periodo de tiempo sentado o tumbados, podemos sentir una bajada de tensión llamada hipotensión ortostática. Esto se produce porque la sangre queda agolpada en la parte inferior de cuerpo y durante un breve periodo de tiempo el cerebro no recibe el riego sanguíneo suficiente. Cuando esto ocurre sentimos un pequeño mareo o, en caso más graves, una lipotimia. Que esto ocurra con frecuencia puede ser un síntoma de estar padeciendo problemas circulatorios, por lo que es necesario consultarlo con su médico de cabecera para que le someta a las pruebas que crea conveniente.