La tribu de los Creek constituyó desde su etapa fundacional, una de las poblaciones más poderosas y organizadas del sudeste americano. Su número, ascendente a más de 300 mil y los extensos territorios en los que se asentaron, los ubicaba como segundos en la jerarquía nativa de la época, solo superados por el pueblo Cherokee.
Durante el siglo XVI la tribu estuvo asentada en los territorios de Alabama, Florida, Carolina del Norte y del Sur. Allí los encontraron por primera vez los colonizadores europeos que los bautizaron con el nombre de Creek. Estos primeros habitantes del Nuevo Mundo hablaban el mismo lenguaje y compartían tradiciones.
Los sistemas sociales se establecían sobre la base de que el hombre proveía el sustento, mientras la mujer cocinaba y criaba a los hijos. Las tribus honraban a los guerreros y respondían a las órdenes de un jefe varón. Se oponían al agrandamiento excesivo del pueblo por lo que cada cierto tiempo debía separarse una facción y fundar uno nuevo.
La principal festividad de la tribu consistía en la Fiesta del Maíz, un canto a los dioses para ganarse su simpatía durante las cosechas de este importante componente de su dieta, al igual que del resto de las tribus del norte de América. En esos días celebraban la llegada del año nuevo, así como una especie de renovación del equilibrio entre los hombres, los animales y las plantas.
De manera general, durante todas las etapas coloniales y después, con el asentamiento de los Estados Unidos de América, mantuvieron fuertes contiendas con los españoles en primera instancia, y luego contra los ingleses que instauraron contra ellos un sanguinario sistema de violencia e instigación.
Luego de largos conflictos por el derecho a su tierra tuvieron que asentarse finalmente en la región bautizada como el territorio de los indios –actual Oklahoma- donde desarrollaron un tipo de gobernación similar en muchos aspectos a la del gobierno de los estados, aunque nunca abandonaron su formación tribal.
Durante estos continuos conflictos la tribu de los Creek fue diseminándose, cada vez más fraccionada, por diferentes áreas de la geografía nacional.