Cada cultura a lo largo de los años, ha desarrollado su propia forma de presentar regalos y adornos festivos de toda índole. Por ejemplo, la población china tradicionalmente ha valorado las posibilidades del papel a la hora de presentar con elegancia y belleza cualquier regalo.
En otros lugares del mundo se ha generalizado la tendencia a emplear papeles brillantes de aspecto metálico o satinados para añadirle vistosidad y alegría al presente. Precisamente de esta estética que prevalece en casi todos los países, se desprende el uso de las cintas para complementar, mediante bellos motivos florales o de cualquier tipo, la parca envoltura del regalo.
En este sentido es muy útil el empleo del rizador de cintas, un pequeño artefacto que confiere a las cintas el aspecto de bucle, que a menudo vemos en globos y regalos de navidad. El rizador se asemeja al que se emplea para el cabello, pero es mucho más pequeño y se usa para ondular las cintas satinadas.
Este diminuto artefacto suele estar hecho de plástico, mide alrededor de 7 pulgadas de largo, 3 de ancho y en todos los casos es muy ligero. Algunos de los modelos pueden usarse lo mismo para rizar que para deshilachar la cinta, mediante la adición de pequeños dientes al rizador tradicional.
Es aconsejable colocar la cinta en el sitio al que está destinada antes de pasarla por el rizador, para que sea más fácil su manipulación y fijación. Un detalle importante es que este artefacto está diseñado para ser empleado únicamente en papel satinado, nunca con tela u otros materiales más resistentes que pueden dañar la estructura del rizador.