Si al realizarle una ecografía su doctor le dice que ha observado una masa hipoecoica, esto quiere decir que ha observado algo con mala transmisión sónica, que no puede diagnosticar a través de esta prueba porque la imagen que proporciona es ambigua o imprecisa. Para poder hacer un diagnóstico, tendrán que efectuarle otras pruebas que sí puedan captar una imagen clara del corpúsculo observado, probablemente una tomografía axial computarizada (TAC, también llamado escáner).
Los ecógrafos son aparatos electromédicos que producen imágenes del interior del cuerpo usando ondas sonoras de alta frecuencia. Las imágenes hipoecoicas (o imágenes de masas hipoecoicas) suelen producirse en estructuras anormales que revelan en su interior interfases de menor capacidad de reflejar ondas de ultrasonido (de hacer eco) que en la estructura normal que la circunda. Suelen corresponder a tumores con una gran proliferación celular, sin estructuras glandulares y con capilares de finas paredes.
Un ejemplo de masa hipoecoica es la imagen que se obtiene de la fibromatosis, una proliferación benigna compuesta por fibroblastos y tejido colágeno. En la ecografía, la fibromatosis se muestra poco definida, con refuerzo acústico posterior variable, por lo que para diagnosticarla es necesario realizar una biopsia. Si el fibroma no produce síntomas severos, no es necesario tratarlo quirúrgicamente.
El adenoma tubular es un tipo de pólipo con una estructura interna parecida a la de una glándula. Esta tumoración también puede observarse como una masa hipoecoica, en este caso uniforme y con un halo impreciso. Para proporcionar un diagnóstico concluyente, es conveniente realizar una biopsia.