¿Ha pasado ya un tiempo desde que adquiriste tu lector de DVD y crees que ya es necesario hacerla una limpieza, pero no sabes cómo? Si se procura darle un mantenimiento regular, se puede alargar su vida.
El lector tiene 3 partes que necesitan estar constantemente limpias: la carcasa o parte exterior, las rejillas de ventilación y el lente, con los dos primeros es posible mantenerlos limpios usando un paño ligeramente húmedo, pero con el lente hay que tener mucho más cuidado. En su interior contiene componentes electrónicos que pueden atraer el polvo y partículas como un imán, afectando el láser que lee los discos, haciendo que la grabación sea de mala calidad o peor aún, que el reproductor se vea forzado a no leer en absoluto. Te explicamos a continuación en unos simples pasos cómo hacerlo:
EXTERIOR
1. Remueve cualquier disco que tenga el lector de DVD.
2. Desconecta el lector de DVD de tu computadora, televisor o de cualquier otro aparato al que esté conectado, también desconéctalo del toma corriente.
3. Toma un paño ligeramente húmedo y frota suavemente toda la carcasa, pero evita limpiar la parte posterior del lector, ya que contiene partes delicadas que podrían afectar el rendimiento del mismo. Si la parte posterior se encuentra sucia, mejor limpia esta área con un paño seco.
4. Conecta el lector justo como lo tenías antes.
INTERIOR
SI tu lector de DVD ya es viejo y piensas que no vale la pena mandarlo a reparar, entonces habrá que considerar limpiar su parte interna.
1. Desconecta el lector de DVD tanto de tu computadora o televisor como del toma corriente.
2. Con un destornillador, remueve cada uno de los tornillos de la carcasa que cubre el lector y apartarlos.
3. Si es posible, evita tocar alguna parte del interior con tus dedos, ya que la grasa natural de la piel podría manchar con facilidad.
4. Una vez que esté abierto el lector, usa un spray limpiador con aire comprimido. Si no lo tienes, puedes usar con mucho cuidado una secadora de pelo o una aspiradora procurando mantener una distancia considerable para no dañar las partes. Ambos aparatos podrían generar cierta estática y aunque el riesgo sea bajo, no hay razón para correr peligros.
5. Vuelve a poner la carcasa y atornilla los tornillos en su lugar y conecta como lo tenías al principio.