Un termostato es un simple componente que abre o cierra un circuito eléctrico en función de la temperatura a la que está expuesto. Su versión más básica es una lámina bimetálica que se expande o comprime con el calor. Si ajustas el termostato del acondicionador de aire a 24° C, la temperatura de la habitación se mantendrá constante. En cuanto el aire se enfría, el acondicionador se para. En cuanto sube la temperatura, el acondicionador vuelve a funcionar.
Usos
Los termostatos son ampliamente usados en la actualidad, en todo tipo de artefactos que se pueden encontrar desde las fábricas más sofisticadas hasta en todo tipos de apartos en tu casa. Muchos aparatos de calefacción o refrigeración utilizan termostatos por ejemplo. Refrigeradores, acondicionadores de aire, hornos, freidoras eléctricas, y también las mantas eléctricas, todos ellos disponen de termostato.
Los más visibles son lo controles de la calefacción o aire. Pero muchos son parte de los artefactos sin que los veamos físicamente. Un ejemplo clásico de esto lo podemos encontrar en los motores de combustión interna, donde los termostatos controlan el flujo del líquido refrigerante que regresa al radiador dependiendo de la temperatura del motor.