Las máquinas eléctricas producen mucho calor y tienen grandes problemas de refrigeración. Por eso, a principios del siglo XX se empezaron a idear ventiladores y refrigerantes que pudieran disminuir la temperatura de estas máquinas y ventilar los sitios en los que se instalaban dichas máquinas. El resultado fueron los ventiladores axiales y los centrífugos.
Se define ventilador como aquella turbo-máquina, compuesta generalmente por una rueda giratoria con aspas o álabes, que mueve el aire a su alrededor al que se le cede una determinada potencia. Existen diversos tipos de ventiladores y los podemos agrupar según ubicación. De chorro, pequeños y verticales, de techo o murales, grandes, colocados en horizontal y en el techo de cualquier sala, industriales, como los ventiladores centrífugos o axiales, son los ventiladores en donde se modifica la dirección del aire en un ángulo de 90º, es decir, el aire entra en el ventilador con un determinado ángulo (normalmente entre 80º y 90º) con dirección axial al plano de giro de las aspas y sale al exterior con un desfase de 90º (entre 0º y 10º) en dirección radial. Se deben tener en cuenta diversas consideraciones con respecto a la velocidad angular o de giro del ventilador, está directamente relacionado con la corriente de aire que proporciona, varía con el cuadro de la presión y al cubo con respecto a la potencia por el ventilador.
Según la forma que tengan las aspas o los álabes del rotor, se pueden agrupar en ventilador con palas alabeadas hacia delante, ventilador con palas inclinadas hacia atrás, ventilador de álabes radiales, ventiladores axiales.