Así como los conductores de autos en tierra usan mapas, los navegantes utilizan una carta destinada a la navegación, llamada “carta náutica”. La carta náutica contiene todos los elementos necesarios para que el navegante pueda llevar a cabo su viaje con tranquilidad y seguridad, en ella aparecen datos como: contorno de la costa, boyas, corrientes, sondas, faros, declinaciones magnéticas, calidad de los fondos, proporciones de superficie terrestre, entre otros. Está trazada por los correspondientes paralelos y meridianos.
Los navíos actualmente utilizan dos tipos de cartas náuticas, las mercatorianas, que se utilizan cuando se está siguiendo un rumbo constante y las gnomónicas, que usan la mayoría de los navíos mercantiles, ya que muestran la ruta más corta para llegar de un punto a otro.
Las proyecciones mercatorianas muestran una proyección cilíndrica de la ruta, los meridianos se encuentran representados por líneas rectas separadas una de otra por la misma distancia, y los paralelos se separan gradualmente a partir del ecuador.
Las proyecciones gnomónicas muestran superficies terrestres en planos tangentes. Se pueden encontrar de tres tipos, los polares, los ecuatoriales y los horizontales.
Otras clasificaciones que se le ha dado a las cartas náuticas son las de cartas generales (donde la escala que se maneja es muy pequeña) cartas de arrumbamiento (la escala que maneja es media) y cartas de navegación costera (se utilizan exclusivamente para navegar cerca de la costa).
La carta náutica puede recibir también el nombre de carta de navegación, carta hidrográfica o carta de marinas.