Las herramientas necesarias para la decoración de piezas de bizcochado no son demasiadas y su adquisición es fácil y barata. En primer lugar, necesitaremos una LIJA suave para la preparación de la pieza antes de comenzar la decoración, ésta se debe emplear cuidadosamente y su función es la de eliminar impurezas para dejar una superficie lisa y pulida.
Es posible que en algún momento necesitemos un PERFILADOR para retocar un detalle de la pieza como puede ser la comisura de los labios de una figura o el contorno de los ojos. Indispensables PINCELES Y BROCHAS para la aplicación de los distintos productos que decorarán la pieza.
Se precisan varios tipos de pinceles para diferentes usos; pinceles suaves que pueden ser de pelo sintético de precio muy asequible y buenos resultados, normalmente, se emplean los del n° 1, 3 y 5, para superficies grandes del n° 10 ó 12 y para la decoración de ojos o detalles pequeños, un pincel muy fino de 0/3.
En la técnica de pincel seco es recomendable emplear pinceles planos de punta redonda del n°6 u 8. Las brochas, las emplearemos en la aplicación de pátinas y polvos de talco, son brochas corrientes y, dependiendo del tamaño de la superficie a decorar, utilizaremos brochas del n°6 al 12.
Es conveniente tener siempre a mano TRAPOS que necesitaremos para retirar pátinas, sacar brillo a la pieza y limpiar los pinceles. Una vez finalizado el trabajo, todas las herramientas deben quedar perfectamente limpias, si hemos trabajado con productos al agua como son los acrílicos, bastará con enjuagarlas con agua y jabón pero si trabajamos con productos al alcohol, debemos limpiarlas primero con disolvente y, a continuación, con agua y jabón.