Cómo pintar con pistola

A parte de usar la brocha o el rodillo también se puede utilizar la pistola para realizar trabajos de pintura. Esta tiene la ventaja (frente al rodillo y a la brocha) de ofrecer un acabado perfecto siempre que se sigan una serie de indicaciones muy sencillas que detallamos a continuación.

Utilizar la pistola no guarda ningún secreto y es muy fácil de usar una vez que se dispone de la pintura y tenemos todos los materiales preparados. En primer lugar nos debemos cerciorar de que la pintura está en las condiciones óptimas. Puede parecer algo cómico pero si la pintura está demasiado espesa y no se ha diluido ni agitado antes de aplicarla en el depósito de la pistola esta adquirirá un acabado de piel de naranja al secarse. Por el contrario, si está demasiado líquida entonces se producirán chorretones al aplicar la pintura. Por este motivo es vital seguir las indicaciones del fabricante y las proporciones recomendadas a la hora de pintar con este sistema o cualquier otro. Siempre para obtener el mejor acabado.

A la hora de aplicar la pintura con la pistola deberemos guardar una distancia de 20 cm de distancia y deberemos poner la muñeca relajada y realizar pasadas firmes. Deberemos también tapar y proteger todas aquellas partes que no queramos pintar pues al estar la pintura atomizada esta tiene un radio de acción bastante más amplio y al flotar en el aire puede manchar zonas no deseadas.

La pintura en pistola es ideal para hacer lacados, pintar metales (carrocerías de coches, motos, radiadores) o aplicar productos para el tratamiento de la madera (insecticidas).

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Categorias: Construccion
Ultima modificación: 07/15/2013