Cómo conservar y cuidar una alfombra

Una alfombra suele tener panes desgastadas, cortes o tajos producto de daños mecánicos (desgaste). Los agujeros y tajos son provocados por golpes o tensiones a que se somete la alfombra (por ejemplo al estirarla o moverla) que vencen la elasticidad del tejido, rompiéndolo. Otro tipo de daño es producido por los tacos de los zapatos de mujer, así que procure no ubicar su mejor alfombra en el lugar de mayor tránsito de su casa.

También la luz. el smog y la suciedad dañan a las fibras. La luz además destiñe el color, a veces a tal punto que sólo en el revés se puede descubrir el colorido original. Muchas veces las alfombras más quebradizas son las que presentan colores oscuros o negros, porque están tefjidas con pigmentos de sulfato de fierro, que desprende ácido sulfúrico. Los hilos de plata se tornan negros con el paso del tiempo, debido a la formación de sulfato de plata.
Las alfombras son atacadas por insectos, bacterias u hongos que provocan manchas y debilitan su estructura. Los insectos se eliminan desinfectando la alfombra y las bacterias dejan de actuar al retirar la alfombra de ambientes con alta humedad.

Una alfombra debe estar en un lugar poco iluminado, a una humedad relativa de 55% y temperaturas entre 10-20 grados Celsius. Las temperaturas altas hacen que las alfombras envejezcan más rápido debido al debilitamiento de los hilos. Si se exponen a una humedad inferior al 35% sufrirá daños mecánicos constantes por pérdida de agua, haciendo perder resistencia a los hilos.

Detrás de las alfombras se puede colocar un lino café (marrón) como protección contra deformaciones, cosiéndolo a los bordes para impedirque ingrese suciedad entre ambas piezas. No hay que poner objetos pesados, como muebles, encima de una alfombra, obien ponerlos sobre un plástico o vidrio que distribuya el peso sobre la alfombra. Por ejemplo, la pata de un mueble se marca sobre la alfombra, y con el tiempo hace un agujero.

Las alfombras chicas se guardan estiradas en cajones o cajas y envueltas en papel de seda o en una bolsa de lino. Las alfombras de gran tamaño hay que enrollarlas en un tubo de cartón o de madera, del mayor diámetro posible y forrado con lino. La alfombra se enrolla cuidadosamente, junto a un papel de seda muy fino, con la parte de encima hacia adentro. Después de enrollarla, alrededor del rollo se coloca otro lino para proteger del polvo. Es útil colocar naftalina en el interior del rollo, con la finalidad de prevenir ataques de insectos, como igualmente para impedir oxidaciones.

Las alfombras no se pueden guardar dobladas, porque a la larga quedaría la marca del doblez. Tampoco se pueden almacenar dentro de bolsas plásticas por el peligro de condensación. Cada cierto tiempo hay que revisarlas para verificar su estado y detectar posibles daños, así como para darle una vuelta al rollo de modo que el hilo no se gaste disparejo. Si tiene una alfombra con larvas o huevos, desinféctela con Athylenoxid.

Las alfombras se limpian con una pequeña aspiradora, colocando nylon o gasa de perlón encima para impedir que se suelten los nudos o hilos dañados. Las alfombras pequeñas, si están en buen estado, se pueden lavar con agua y un detergente suave. Si se ven frágiles, colóqueles una red de Nylon alrededor. Las alfombras se pueden secar al aire libre, encima de una base de polietileno. pero con sol y viento.

Si la alfombra tiene un tajo, lo puede coser con hilo del mismo color. Si tiene un daño mayor es preferible llevarla donde un especialista. Conviene poner un género grueso debajo de la alfombra para protegerla y evitar deslizamientos.

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Ultima modificación: 06/22/2012