La confección puede resultar todo un arte, se debe poner mucha atención a los detalles, así como asegurarse de tomar cada medida con exactitud y considerar perfectamente la estructura y forma en la que se desee terminar cada pieza. Una persona que es capaz de confeccionar ropa, lo puede hacer casi con cualquier material, desde lienzos telas finas hasta papel o retazos de tela.
El primer paso es hacer los moldes de la blusa, la cual consta de cinco moldes. El primer molde contempla la parte de la espalda; se incluye un cuello y se dibuja con el resto de los trazos que forman la espalda. En segundo lugar se dibuja la estructura de las mangas en un solo corte, teniendo en cuenta que se unirán con una costura. Los otros moldes forman la parte posterior, si se trata de una blusa sin botones se hace sólo un dibujo tomando en cuenta la forma del cuello, y si es una blusa cerrada se elaborarán dos moldes, uno que representa cada lado de la blusa, tomando en cuenta una simetría exacta, solo así coincidirán todas las partes de la blusa.
Posteriormente se unen los pañuelos formando un solo lienzo y se dibuja el molde en ellos, se unen con una costura muy fina, si se pretende que dichas costuras no se perciban; esta costura se elabora en maquina casera o industrial y se le da el detalle final a la blusa terminada con botones o bordados por separado.