Rentabilizar los ahorros a medio plazo

Es cierto que en medio de los períodos de inestabilidad económica, con ingresos inciertos e inestabilidad en casi todos los ámbitos, plantearse propuestas para generar beneficios a partir del dinero que tanto nos cuesta ahorrar es algo que todos debemos hacer.

La fórmula parece sencilla: encontrar la forma de que nuestro dinero trabaje por nosotros, ya sea mediante los conocidos depósitos a plazo o el recurso fondos de inversión. Veamos algunas de las características de estos productos.

La primera de las opciones es la más segura, pues pactamos de antemano el beneficio que vamos a generar a costa de inmovilizar el capital que deseemos. De hecho, la inversión está garantizada y el Estado asumiría la devolución de un capital hasta 100000 euros, por lo que si diversificamos podemos estar convencidos de no perder ni un sólo céntimo de nuestro capital de partida. La seguridad, sin embargo, también se paga. El hecho está constatado en el escaso rendimiento actual de este tipo de depósitos, que suelen favorecer la inversión a largo plazo con mejores tipos y condiciones.

Otra opción es la de participar en un fondo de inversión. Aquí, un grupo o plataforma de inversores gestiona el capital y decide apostar por determinados productos con el propósito de generar ganancias para todos los socios o participantes. El riesgo existe, porque nadie garantiza que se produzca un retorno de la inversión en los términos que deseamos, y en caso de pérdidas éstas se reparten del mismo modo que los beneficios. Por otra parte, las malas prácticas de algunas sociedades despiertan el recelo de los pequeños ahorradores a la hora de decidir si invertir o no.

 

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Ultima modificación: 12/21/2012