La garantía de oferta es una forma de seguro contra riesgos utilizado en la industria de la construcción. Entregando una garantía de oferta junto con una garantía de construcción, un contratista adquiere una garantía legal de que firmará un contrato si éste se le otorga a él. Si un contratista contratado no firma el contrato cuando se le ofrece, puede enfrentar cargos civiles y financieros.
Estas garantías están diseñadas para proteger al propietario o el desarrollador del proyecto. Un dueño puede ser un desarrollador, una compañía privada o una agencia gubernamental. La garantía de oferta ayuda a minimizar las ofertas frívolas y la pérdida de tiempo por parte del dueño. Ya que las garantías se tramitan mediante compañías fiadoras privadas, un dueño puede sentirse confiado de que todos los contratistas han sido investigados minuciosamente y cuenta con una calificación mediante su respectiva agencia fiadora. Esto ayuda a deshacerse de los contratistas con un historial de bajo desempeño así como de aquellos que no cuenten con los recursos para completar el proyecto exitosamente.
Cuando un trabajo se expide por licitaciones, el dueño especificará si las garantías de oferta son requeridas. La garantía de oferta típicamente representa un porcentaje del total de la oferta y variará ampliamente dependiendo de los requerimientos del proyecto. Los contratistas requerirán garantías de oferta de esta cantidad a partir de sus agentes fiadores, quienes emitirán una garantía directamente con el contratista. El contratista entonces emitirá tanto su oferta como su garantía de oferta al dueño del proyecto.