Alternativas a los prestamos denegados

Ante la negativa del banco a concedernos un préstamo hipotecario, debemos revisar la causa de que nos lo hayan denegado. Generalmente, la situación suele producirse como consecuencia de las dudas respecto a los avales que hemos presentado o a las deficiencias de los ingresos o elementos puestos como garantía. Todo ello se complica sobremanera con la situación actual de crisis, en la que hasta el más fiable de los solicitantes puede atravesar una mala racha…

Así que, si nos dicen que no en el banco, no debemos desesperarnos pues existen algunas alternativas adecuadas a diferentes situaciones personales. En el caso de que dispongamos de otros bienes que podamos utilizar como aval o garantía, podríamos establecer una pignoración de activos financieros. Esta operación implica que los bienes mobiliarios que tengamos en una entidad determinada nos permitan obtener un préstamo en esa misma entidad a modo de porcentaje sobre la valoración de los bienes que tenemos. Si el préstamo solicitado es a tipo fijo, será más fácil conseguir el dinero prestado. La ventaja de este tipo de operaciones es que sorteamos todas las comisiones y el gasto notorial es del 0,3% respecto al valor de la operación.

La otra opción es la de solicitar una hipoteca compartida, en la que firmaremos junto a otros familiares o personas cercanas en condiciones similares, de forma que seremos copropietarios.

Recientemente se han establecido plataformas en internet en las que los préstamos se realizan de “persona a persona”, con tipos de interés que oscilan entre el 4-7% y se abona una comisión a la comunidad donde se ha gestado el contrato. Es una buena opción para aquellos no desean abonar comisiones ni contratar productos adicionales, requisito que imponen las entidades bancarias.