Cómo ahorrar al salir de fiesta

Salir de fiesta se convierte en un reto durante la crisis, los precios de las discotecas son cada día más caros y esto hace que la gente en paro, estudiantes, o toda la gente a la que tanto le gustaba salir antes tenga que resignarse a quedar en casa con los amigos para tomarse una cerveza y ver la televisión.

Podríamos pensar que salir es caro por culpa de los hosteleros, que ponen unos precios altos a las consumiciones simplemente para lucrarse lo más posible, pero en realidad los hosteleros tienen una serie de gastos que amortizar (luz, seguridad, camareros, bebida…) que justifican, en parte, estos elevados precios, por esta razón no es una opción pensar en que sean ellos quienes den el paso de hacer ofertas en las copas, y si lo es comenzar a pensar en ahorrar a la hora de salir de fiesta.

La opción más barata, y más sana a su vez, es la de dejar de beber; la diferencia del precio del agua o de los zumos, en comparación con el de una copa de alcohol, es muy importante, y esto puede permitirnos ahorrar lo suficiente como para entrar después en una discoteca o simplemente para guardarlo y llegar más desahogados al fin de mes.

Los precios de las entradas a discotecas tampoco son baratos ni mucho menos, pero existe la figura que todos debemos conocer del “relaciones públicas”, que es un personal asalariado de la discoteca que se dedica a captar clientes, y para ello ofrece, entre otras cosas, entradas gratuitas a las discotecas, o incluso consumiciones o chupitos, que nos harán disfrutar de una noche sin duda más asequible e igual de divertida que gastando mucho dinero.